Por el segundo cumpleaños de mi peque he decidido liarme y hacer algo especial... aparte de la tarta de cumple, claro.
Se trata de una especie de mural, bastante laborioso por cierto, basado en uno de los libros preferidos de mi niña, que compré en una feria las pasadas vacaciones de verano en Portugal. He querido regalar esta manualidad a la guarderia en forma de agradecimiento por estos dos años. El año que viene la peque ya irá al cole, así que pensé que valía la pena hacer algo diferente.
Vayamos por partes...
En primer lugar elaboré los pececitos del cuento en pasta fimo. La primera vez que lo utilizo, la verdad. Lo bueno es que se modela como una plastilina y luego, después de cocerlos en el horno son super resistentes. Lo comprobé (sería un peligro que se rompieran) tirándolos al suelo y golpeandolos con todas mis fuerzas. Para darles el toque les pequé unos ojitos de plástico.
Posteriormente preparé el mural. Lo primero hacer en relieve los corales. En este caso utilicé masilla plástica y modelé las formas. Luego pinté el cuadro con acrílicos y barnicé.
Preparé con velcro formas de peces y los pequé con cola de contacto.
¿A que quedaron bonitos? La parte posterior de los peces está forrada con la otra cara del velcro. Así también disimulo los defectos de la cocción. Así queda el mural con los peces enganchados.
Y ya para acabar de liarme, no pude resistirme a hacer una caja especial para todos los peces. Esta vez con papel maché y pintada con acrílico.
Y como no... como apunte final os dejo la tarta tren que elaboré para el cumple de mi peque... jejeje....
Espero que os haya gustado. Hasta pronto!
Espero que os gusten mis garabatos/divagaciones. Como os podéis imaginar, algunas de las páginas de mis apuntes son un auténtico desastre. Pero que conste, estoy aprendiendo ;).
"Como las palabras son sólo palabras, para demostrarte mi aprecio y amistad verdadera ¿qué mejor que ofrecerte el deseado dibujo que me pedías?
